Con el objeto de eliminar las poblaciones de palma de aceite dispersas en los ecosistemas naturales de la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera la Encrucijada, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), firmó un convenio de colaboración con la Unión de Palmeros del Soconusco, Amigos de la Encrucijada, Industrias Oleopalma, Pakal Consultores en Agronegocios del Sureste, Industrializadora Oleofinos, Aceites de Palma y la Federación Mexicana de Palmicultores y Extractores de Palma de Aceite.

Las Partes se encargarán de monitorear la efectividad de la erradicación a ejecutarse y la implementación del Plan de Control de la Palma de Aceite Dispersa en Ecosistemas Naturales de la Reserva de la Biósfera La Encrucijada (2022–2023), para el cual se destinarán los recursos financieros, materiales y humanos necesarios.

La Conanp coordinará las acciones descritas en el Plan de control para garantizar el correcto uso de los recursos que sean designados. 

Mientras tanto, las empresas aportarán recursos económicos para la realización de los nueve polígonos donde se ha identificado que se encuentra esta planta en ecosistemas como manglares, zapotonales, tular popal, selva mediana y dunas costeras.

También se realiza monitoreo continuo para asegurarse de no dejar semillas en los sitios e identificar otros nuevos lugares. Posteriormente se avanzará en la sustitución de la zona de amortiguamiento.

Este plan tiene el fin de eliminar, controlar y monitorear las poblaciones e individuos de palma de aceite dispersa en ecosistemas naturales de la Reserva para mitigar y prevenir los posibles impactos negativos del cultivo.

Las especies invasoras son la primera causa de pérdida de biodiversidad, por ello es importante que se ejecute la campaña de erradicación de la palma de aceite dispersa en estos momentos en que todavía no llega a sustituir de manera significativa los ecosistemas donde se encuentra en asociación, como son los manglares y zapotonales.

Con estas acciones se busca proteger a los manglares más altos del pacifico americano, y el único bosque de zapotón en Mesoamérica que sirven de protección contra huracanes, refugios de aves residentes, migratorias, algunas en peligro de extinción, así como de mamíferos, reptiles, y son refugios de peces, generadores de suelos, filtros de contaminantes entre otros beneficios.