Para garantizar la protección y conservación de las tortugas marinas que anidan en la costa de Chiapas, la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural del Estado (Semahn), realizó la liberación de tortugas de la especie golfina, con lo que se coadyuva a elevar el número de individuos de este tipo.

Esta liberación de crías de dicha especie se suma a las múltiples que se realizan a lo largo del año por el personal del proyecto “Protección y Conservación de la Tortuga Marina en Chiapas”, de la Dirección de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Semahn, quienes además de colectar y reubicar los nidos a los corrales de incubación, los resguardan para que una vez eclosionadas, las crías sean liberadas al mar.

Desde las instalaciones del campamento tortuguero de Puerto Arista, ubicado en el municipio de Tonalá, María del Rosario Bonifaz Alfonzo, titular de la Semahn, resaltó el trabajo que se realiza en los cuatro campamentos con que cuenta la dependencia, que ha permitido conservar las poblaciones de tortugas y el capital natural de Chiapas.

La funcionaria estatal, detalló que esta actividad es esencial para la protección de las especies de tortugas marinas que anidan en nuestro estado, como son la tortuga golfina, que es la más abundante de anidación en nuestra entidad; tortuga prieta, la segunda en anidación y relativamente poco abundante; tortuga laúd, muy escasa o rara de anidación y la de mayor tamaño en el mundo; y tortuga carey, que sólo utiliza el litoral como sitio de refugio y alimentación en etapa juvenil.

Bonifaz Alfonzo recordó que, gracias a la visión y el apoyo decidido del gobernador del Estado, Rutilio Escandón Cadenas, hace unas semanas se entregó equipamiento y vehículos y se iniciaron los trabajos de rehabilitación de los campamentos tortugueros de la Semahn, ubicados en Puerto Arista, Boca del Cielo, Zacapulco y Costa Azul.

“Hacemos la liberación de crías a las 17 horas debido a que es el punto máximo de la marea baja, de acuerdo con el calendario de mareas, además de que la hora es ideal para evitar que depredadores naturales como las aves se junten para alimentarse de las crías liberadas, esto con el objetivo de garantizar el éxito en la supervivencia de las tortugas en su ingreso al mar”, explicó.

A través de esos cuatro campamentos tortugueros, la Semahn protege unos 150 kilómetros de playa -correspondientes a los municipios de Tonalá, Acapetahua y Pijijiapan- donde se conservan y liberan un promedio de 300 mil crías de tortugas al año, siendo septiembre y octubre los meses de mayor incubación y prolongándose hasta enero.

Cabe señalar que, adicionalmente se coordinan recorridos de vigilancia con instituciones de los tres órdenes de gobierno, tales como la Guardia Nacional, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Fiscalía Ambiental del Estado, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y las policías municipales. Al mismo tiempo, se realizan acciones de sensibilización ambiental con instituciones educativas, cooperativas pesqueras y visitantes a los campamentos tortugueros.

La Semahn informó que las amenazas más importantes de las tortugas son: el saqueo de nidos, tráfico y venta ilegal de huevos, así como de carne de tortuga; la contaminación del mar y playas; la pesca incidental, artes de pesca mal empleadas o ilegales, para la captura de peces de importancia comercial en las cuales las tortugas quedan atrapadas y mueren por asfixia; y el cambio climático, que ocasiona un aumento de la temperatura y la modificación de las corrientes marinas, lo que deriva en las proporciones de sexo, naciendo más hembras que machos.